El león que inició la historia visual del fútbol
La historia de las mascotas mundialistas comienza en Inglaterra, en 1966, cuando la FIFA y el comité organizador decidieron incorporar por primera vez una figura simbólica para representar al torneo. Así nació World Cup Willie, un simpático león de melena rubia, sonrisa confiada y camiseta con la bandera británica. Fue mucho más que una caricatura: marcó el inicio de una estrategia de comunicación y marketing que perdura hasta hoy.
Antes de Willie, los Mundiales tenían identidad gráfica, afiches y logotipos, pero no contaban con un personaje propio. Su creación respondió al deseo de conectar emocionalmente con el público, especialmente con los niños, y de expandir el alcance comercial del evento. La elección del león, emblema nacional británico, lo convirtió de inmediato en un ícono local e internacional.
Un diseño que hizo historia
World Cup Willie fue diseñado por Reg Hoye, un reconocido ilustrador británico de libros infantiles. Su trabajo consistió en crear una figura amable, reconocible, deportiva y vinculada a los símbolos patrios. El resultado fue un león sonriente, de cuerpo humanoide, vestido con una camiseta azul con la Union Jack (la bandera del Reino Unido) y la inscripción «World Cup».
El personaje fue presentado públicamente en 1965, un año antes del torneo, y tuvo una excelente recepción desde el primer momento. Su estilo sencillo pero carismático lo volvió una figura amigable y fácil de reproducir en distintos formatos, desde revistas hasta muñecos.
Más allá de lo estético, Willie introdujo un cambio de paradigma: la mascota oficial se convirtió en una herramienta para transmitir identidad, valores y entusiasmo, especialmente entre el público infantil, algo que la FIFA profundizaría en torneos siguientes.
Marketing pionero y fenómeno cultural
World Cup Willie no fue solo una novedad visual. También marcó un antes y un después en términos de merchandising. Fue protagonista de:
- Peluches y juguetes
- Publicidad en televisión y afiches callejeros
- Revistas escolares y campañas en medios gráficos
- Artículos escolares, ropa y objetos de colección
En una época donde el marketing deportivo aún estaba en formación, la figura de Willie abrió el camino a una nueva dimensión comercial en los torneos FIFA. Su popularidad fue tal que incluso se compuso una canción oficial en su honor: “World Cup Willie”, interpretada por Lonnie Donegan, uno de los máximos exponentes del skiffle británico.
La canción tuvo difusión radial y fue parte del repertorio festivo durante el torneo. Esto anticipó una tendencia que luego se consolidaría: cada Mundial tendría su propia identidad musical además de visual.
¿Por qué un león?
La elección del león como mascota no fue casual. En la heráldica británica, el león es símbolo de valentía, nobleza y fuerza. Aparece en el escudo de armas real y es un emblema constante del país desde la Edad Media. Además, los “tres leones” son el escudo histórico de la selección inglesa, por lo que la conexión futbolera era directa.
Willie representaba una versión amistosa y accesible de ese símbolo nacional. Su actitud relajada y expresión confiada transmitían una imagen optimista, deportiva y moderna de Inglaterra ante el mundo.
Legado y continuidad
El impacto de World Cup Willie fue duradero. A partir de su éxito, la FIFA adoptó oficialmente el uso de mascotas en todos los Mundiales posteriores. Desde entonces, cada torneo ha presentado un personaje distinto, adaptado a la cultura local y a las tendencias estéticas del momento:
- Juanito (México 1970), un niño con sombrero
- Naranjito (España 1982), una naranja futbolera
- Footix (Francia 1998), un gallo estilizado
- La’eeb (Catar 2022), un personaje inspirado en la vestimenta árabe
En comparación con ellos, World Cup Willie sigue siendo recordado por su simplicidad y autenticidad. No necesitaba animación ni complejidad gráfica para ser efectivo. Su influencia es reconocida por la FIFA como fundacional, y muchas recopilaciones oficiales lo incluyen como la «primera mascota de la historia moderna del fútbol».
En eventos conmemorativos, como el aniversario de Inglaterra 1966 o campañas retro, Willie suele reaparecer como símbolo de una época en la que todo comenzaba.
La reacción del público y los medios
La acogida del público británico fue inmediata. En medio del entusiasmo por ser sede del torneo, Willie se convirtió en parte del paisaje cotidiano: en escuelas, estaciones de metro, periódicos y escaparates. Los niños lo adoptaron como símbolo de pertenencia al evento, y los adultos lo vieron con simpatía.
Los medios también impulsaron su difusión, especialmente la BBC, que lo utilizó en transmisiones y programas previos al Mundial. La mascota aparecía en los spots de televisión y en viñetas de la prensa escrita. Fue, en definitiva, una figura de unión generacional y cultural, con gran alcance para la época.
Conclusión
World Cup Willie no fue una simple caricatura: fue el punto de partida de toda una tradición visual y emocional en los Mundiales de fútbol. Como pionero, marcó el rumbo que seguirían todas las ediciones posteriores: una mascota que no solo representa al país organizador, sino que comunica valores, atrae al público joven y forma parte de la memoria colectiva del evento.
Más de medio siglo después, sigue siendo una figura respetada y entrañable. El león británico abrió la puerta a un universo de personajes que hoy son parte inseparable del espectáculo futbolístico global.