Balón del Mundial 2010: La primera Copa del Mundo en el continente africano debía tener un balón a la altura del momento histórico. Adidas, fiel a su tradición, creó un diseño que rendía homenaje a la cultura africana: el Adidas Jabulani. Su nombre significa “celebrar” en zulú, y su apariencia colorida buscaba transmitir alegría, fiesta, energía.
Pero más allá de su estética, el Jabulani fue rápidamente el balón más controvertido en la historia de los Mundiales. Si el Teamgeist había generado críticas, el Jabulani directamente desató una rebelión entre los arqueros y hasta algunos jugadores de campo.
Características técnicas del Adidas Jabulani
- Nombre completo: Adidas Jabulani
- Fabricante: Adidas
- Paneles: 8 paneles termosellados en 3D
- Material: Poliuretano termoplástico
- Peso: 440–445 g
- Circunferencia: 69 cm
- Innovaciones clave:
- Tecnología Grip’n’Groove para mejor aerodinámica
- Superficie texturada para mayor adherencia
- Reducción de paneles para mayor esfericidad
Una esfera perfecta… o demasiado perfecta
Con solo 8 paneles termosellados, el Jabulani tenía la superficie más uniforme y redonda jamás creada. La idea era lograr una trayectoria más estable y predecible, con un control más refinado. Sin embargo, lo que prometía ser precisión se convirtió, para muchos, en imprevisibilidad total.
La pelota tomaba efectos extraños, flotaba en el aire, se desviaba sin razón aparente. Como patear un globo, con tiros libres de trayectorias irreconocibles.
A pesar de ello, algunos jugadores encontraron ventajas. Diego Forlán, por ejemplo, fue uno de los que mejor se adaptó: sus remates con efecto se volvieron imparables. Fue el goleador del torneo y ganó el Balón de Oro. El Jabulani, en sus pies, se transformó en un arma letal.
La edición de la final: Jabulani Jo’bulani
Para la final entre España y Países Bajos, Adidas lanzó el Jo’bulani, una versión dorada del balón, usada exclusivamente en el estadio Soccer City de Johannesburgo. Ese balón fue testigo del histórico gol de Andrés Iniesta en el minuto 116, que le dio su primer título mundial a España.
Comparado con el Teamgeist (2006)
Característica | Teamgeist (2006) | Jabulani (2010) |
---|---|---|
Paneles | 14 termosellados | 8 termosellados 3D |
Control aéreo | Alto | Bajo, con trayectorias erráticas |
Textura superficial | Lisa | Rugosa, con grip |
Precisión en disparo | Alta | Alta para remates con efecto, impredecible en otros |
Recepción de jugadores | Mixta | Mayormente negativa |
Momentos clave con el Jabulani
- El gol de Siphiwe Tshabalala en el partido inaugural, símbolo del torneo.
- Los tiros libres de Forlán, impredecibles para cualquier arquero.
- Los errores defensivos, muchos provocados por la dificultad para medir los botes.
- El cabezazo de Carles Puyol a Alemania, un momento de precisión quirúrgica.
- El gol de Iniesta en la final, con un Jo’bulani convertido en pieza de museo.
El legado del balón más odiado
El Jabulani forzó a Adidas a repensar toda su filosofía de diseño. Las críticas no venían solo de jugadores: la NASA estudió la aerodinámica del balón y confirmó que su comportamiento era errático a velocidades superiores a 72 km/h. Las trayectorias sin rotación eran caóticas.
Tras el Mundial, Adidas admitió algunos errores y prometió que el próximo balón —el Brazuca— sería mucho más estable.
Aun así, el Jabulani se volvió un ícono: odiado por muchos, amado por pocos, pero recordado por todos. Su diseño rompió con el molde y dejó huella. Cada vez que alguien menciona «la pelota loca del Mundial», no hay dudas: se refiere al Jabulani.