El contexto de un debut
Balón del Mundial 1930: En el primer Mundial de la historia no había un balón oficial único. De hecho, ni siquiera había una autoridad internacional encargada de proveer uno. Cada equipo traía su propio modelo. Y en la final entre Uruguay y Argentina, esa falta de acuerdo llevó a una decisión insólita: se jugaría un tiempo con cada balón.
El tiento y el T-Model
Argentina trajo su balón favorito: el Tiento, confeccionado con doce paneles rectangulares, más liviano y no utilizaba cordón para ajustar dentro de los paneles a la boquilla para inflar esta pelota. Uruguay propuso el T – Model, más pesado, hecho con once paneles de cuero en forma de «T» y cordón para sujetar la boquilla. La FIFA permitió que el primer tiempo se jugara con el balón argentino y el segundo con el uruguayo.
Una pelota, dos historias
El primer tiempo terminó con ventaja para Argentina, 2-1. Pero en el segundo, con el balón T – Model, Uruguay dio vuelta el resultado y ganó 4-2. Para muchos hinchas uruguayos, fue la primera vez que un balón cambió la historia del fútbol.
Características técnicas
- T-Model:
- Tiento:
- Peso: Aproximadamente 380 g
- Material: Cuero fino
- Paneles: 12, cosidos a mano
- Característica destacada: más blando, rebote elevado, más ágil en el juego corto
- T-Model:
- Peso: Hasta 450 g
- Material: Cuero grueso y más rígido
- Paneles: 12 con costura externa visible
- Característica destacada: más duro, difícil de cabecear y controlar
El legado de un balón compartido
Nunca más en la historia de los Mundiales se jugaría una final con dos balones distintos. El torneo de 1930 dejó inaugurado no solo el fútbol de selecciones, sino también el debate sobre qué pelota marca la diferencia. En Uruguay, el T – Model es parte del imaginario nacional: duro, pesado, resistente. Como la gloria que inauguró.